sábado, 28 de junio de 2008

-Mi Tiempo

Blue Bird by Charlie Parker on Grooveshark


Sentarse a ver pasar el tiempo,aunque es en realidad sentirlo pasar, quizá son segundos,cuando cierras los ojos, y los sonidos se logran callar, ahí nace un sentimiento que se aproxima a lo que deberíamos contemplar como tiempo.
No ya el simple, singular y desposeído girar de las agujas del reloj, porque ese tiempo es le tiempo de todos, es como la media estandarizada del tiempo, al que no atenemos para que todos podamos coincidir en tiempo y forma, si es que alguna vez coincidimos.
Entonces ya perdidos del rodar de los engranajes y encontrados en nuestro propio tiempo comenzamos a encontrar mucho mas, hojas de una árbol, que en un remoto otoño de la infancia nos sentábamos a contemplar tras el tibio refugio que proporcionaba el hogar a leña, y tras las ventanas el árbol de el frente de la casa se iba desmenuzando como en un acto eroico, y nosotros contemplando queriendo ser árbol, para poder jugar en la calle, queriendo ser por siempre niños. En la proximidad de este recuedo descubrimos que nuestro tiempo, no tiene nada que ver con aquel mecánico movimiento.
Suscediendo ese recuerdo, nace el del camino a la escuela, con los amigos del barrio, todos juntos, bajo la helada brisa de invierno, pero es extraño no recordar cuanto frio hacia, y si temblabamos o reiamos... porque seguro qeu recordaremos qeu reiamos, y el caer de otra hoja, y las risas con los compañeros.
Al abrir los ojos cuesta hacer foco en el aparador que está frente a la cama, las cosas parecen extrañas es como si ese sueño que por unos segundo tuvimos nos hubiera arrancado todo sentimiento anatomico, y nos hubiera transformado en etereos recuerdos, una caja llena de recuerdos.

lunes, 5 de mayo de 2008

Mi vieja casa

Estoy en deduda por al prolongada ausencia, he estado revisando viejos archivos, hoy ya no tengo tanto tiempo para excribir, en realidad para escribir si, pero no para elaborar esas cosas qeu nos pasan todos los dias y que si uno se toma el tiempo de repensar, deglutirlas poco a poco, como esas galletitas que comemos sin apuro, sin esa voracidad del dia a dia, de tener qeu salir corriendo, de tener qeu llegar a tiempo, de estar siempre preparado para responer lo que no sabemos y que a veces ni siquiera nos importa... ven, estoy saborenado lo qeu pasa por mi vida en estos momentos, creo qeu voy a tomarme un par de minutos mas.. voy a seguir escribiendo, me lo debo... es mi tiempo...




"El sol se escondia tras el tapial del patiecito de la pequeña casa, que no es mi casa de ahora, actualmente vivo a 15 minutos del centro, por la autopista. Pero es el tapial, el mismo que levantamos con mi abuelo cuando de niño, y se fueron remplazando los cercos de alambrado y verde, por los tapiales de ladrillos. Cuantos recuerdos, yo acarriaba de a pilas de dos ladrillos, y mi abuelo con su cuchara y su pasiencia metodiaca los colocaba uno a uno, y yo me asombrába como esos dos ladrillos qeu viajaban desde una punta del patio a la otra, y dejaban d convertirse en una pequeña pila, se iba irguiendo frente a mis ojos, y a cada ir y venir iba creciendo. Es la casa de mis padres, qeu antes fue de mis abuelos y que ahora ya no es mia, ni de mi prima, la vendimos, de comun acuerdo o necesidad. Ella con legitimo derecho sobre la propiedad reclaman su parte desde España, donde actualmente vive, o espera la muerte, si por mi fuera no la venderia, pero tampoco me sirve, yo tengo mi casa y estoy muy comodo en ella
pero me duele tanto desprenderme, está tan vivo en mi los recuerdos. Por la tarde cuando la hablé a Agustina, mi hermana menor pensé en lo conmovedor de volver a recorrerla, y por ultima vez los dos juntos, seria triste pero estariamos juntos un poco. Pero no, está muy ocupada yo sé que el problema es Patricio su nuevo novio, pero no le voy a decir mas nada... en su lugar me acompaña Martincito, el menor de mis hijos que con sus 5 años, no comprende porque la casa está tan desordenada y sucia, y a mi me parece que todo está en su lugar, y si un poco sucia tambien. Estuve mirando las fotos del cajon, que por años ha almacendo remembranzas familiares, con Martin jugando por ahí, saltando sobre la vieja cama de resortes que supo ser la cama de mi hermana cuando chicos, mientras la nostalgia invadia mi mirada, esas foto amarillas, mis abuelos tomando mate a la sombra de la enrredadera. En el fondo todavia se ve el cerco de alambre y mamá, en cinta de Maria, y Elizabeth mi prima, que tira de la pollera de mi tia Marta. Y todos parecen tan jovenes. Me levanto del pequeño banquito improvizado con una caja de madera que ahora me sirve para ir vaciando los cajones del aparador. Y me miro en el espejo, me comparo con la foto de mi primera comunion, la foto en el dorzo tiene una dedicatoria de mi madriana, ella saco la foto "Que dios ilumine tu camino, como tu iluminaste el mio con tu llegada" Creo que me voy a emocionar, levanto la mirada hasta el techo, hoy no hay nadie de todas esas personas que iluminaron mi infancia que me hicieron tan feliz, mis abuelos murieron cuando yo tenia 18 años, mi madrina al poco tiempo, cuando yo estaba en Cordoba preparandome para rendir Algebra 2, en un accidente de autos qeu aun no se ha podido exclarecer, mi tia Marta presa de un ataque cardiaco abandono a Elizabeth y a Ernesto, su marido en el 89.
Como se han dado las cosas pareciera que de aquella casa solo yo soy propietario, yo la siento tan como mia. Salgo al patio con la foto de toda la familia el sol aun despunta algunos rayos sobre el viejo tapial, me acerco hasta lo que fué el armazon que sostenia el parral, apoyo mi brazo y una lagrima moja el cantero donde supieron crecer las rosas de mi abuela.. hoy la tierra ajada y cuarteada no parece en nada lo que fue. yo tampoco, solo está la casa
y mis recuerdos... se acerca martin me abraza la pierna, tiene miedo, se ha puesto oscuro y las luces siguen apagadas."


niña si tus pies quieren llegar
a lo alto de la montaña o
donde rompen las holas del mar
niña mis pies, te quieren acompañar

si tus manos alcanzar quieren
el ultimo rayo de sol
del arcoiris su ultimo color
mi manos,niña, te quieren ayudar

tus ojos de oro y plata quieres llenar
conozco una luna que nace y muere
dorado y plata, sale y se pone
mis ojos lo han visto, te lo puedo mostrar

conocer tu anhelo en la noche
tu deseo al consumado dia
antes de que exausta caigas a dorir
seria mi prision, mi pena, hacertelo cumplir






miércoles, 6 de febrero de 2008

Las cosas que yo sé...

Sabia que se acercaba nuestro inevitable encuentro, nos veríamos, notaríamos los cambios, yo por lo menos, sabes que soy muy observador. Vería tus ojos, ese brillo que siempre me atrajo, y sabría, en ese instante en que todo parece estallar y volar por los aires, en ese instante, sabría que me recuerdas, recuerdas mi cuerpo desnudo sobre mi cama, recuerdas mis ojos mirándote mientras te vestías, recuerdas mis palabras cuando llorabas desconsoladamente. Lo sabré, aunque siempre lo supe pero al no verte, esas imágenes se me hacen borrosas, como que te pierdes por placer mismo del tiempo, los desencuentro se nos van ocurriendo casi matemáticamente, yo paso por tu casa y tú sale en dirección contraria 5 minutos después. Tú pasas por la esquina, de la mano con tu compañero, y yo estuve mirando lejos en ese mismo lugar un instante antes de seguir camino a la facultad, pisamos las mismas baldosas la misma cantidad de veces al día. Y sin embargo no nos vemos, como si supiera que has pasado por ahí, miro las paredes de las casas que te ven pasar cuando vas al trabajo, observo en los ojos de la gente que te ha mirado para encontrar algún rastro de tu pelo, de tus manos, suaves manos que aun hoy extraño. Y como me enteré de nuestro casual, pero para mi, inescrutable encuentro, porque hoy vi a una de tus amigas, de esas que tampoco veo tan seguido como cuando estabas conmigo, la vi, se quedo mirandome en silencio, ella también se dio cuenta de que tal cosa que iba a pasar. Y al poco tiempo, dos horas después en el mercado de la esquina volví a cruzarme con otra de tus amigas, que no me vio, pero la vi... la vi pasar y quise correrla para preguntarle por vos, y para que ella, como la primera y como yo, supiera que nos vamos a encontrar, y que cuando se junten las tres hablaran como azarosamente nos fuimos encontrando, y no hay que decir que cuando la vi a tu hermana por la tarde saliendo de su casa rumbo al trabajo sin dudarlo un remolino de preguntas estallaron dentro mio, todo el camino hasta la facultad fue un transe inevitable, formulaba las preguntas que te haria cuando nos encontremos y la insecable sensación de que te veria salir de un negocio en cualquier instante, que te veria doblar en la esquina y tu cara de susto, estas imágenes me abordaban casi insaciablemente y mi mente las retenía, y me imaginaba la charla, tu cara de sorpresa, y mi total naturalidad.. Eso te sorprendería. Yo como si hubiéramos quedado en encontrarnos tendría todas las preguntas y todas las respuestas que estabas esperando o que se ocurrían aleatoriamente yo estaba preparado para el encuentro, y tu... tu nunca lo estas, a ti no te pasan esas cosas...

lunes, 4 de febrero de 2008

La ciudad de la furia

Se trata de mi ciudad donde la gente se quiere y odia casi como una moneda, dependiendo del lado que cae. Los enamorados se acostumbran a ver a sus doncellas de la mano de cualquier (siempre es otro) príncipe azul, la elección siempre es difícil, saber que puedes estar completamente enamorado, cruzarte 100 veces en la peatonal con esa persona, y nunca podrías tomar las riendas de ese corcel que galopa en tu pecho, que desbocado arrastra y tira por el suelo todo plan, toda maquinación para acercar, extraer una sonrisa, una oportunidad... Y aunque el azar, que en este lugar parece esconderse detras de cualquier puerta de la casa de gobierno, te encierra en la misma diminuta habitación del palacio publico, no hay nadie, simplemente dos personas que en cualquier otro lugar del mundo intercambiarían una palabra, aquí se vuelven presos de todo tipo de prejuicios sociales, y de los otros, esos que son meta sociales, esas creencias que cada uno lleva adentro, porque acá hay dos mundos (o mas) esta el mundo que es, ese qeu pisamos, está el mundo social, el que creamos interactuando con los semejantes, y también está el mundo que nosotros mismo creamos, imagina que vemos a una persona todos los días, pero nunca la saludamos, llega un punto que creemos conocer completamente a una persona sin siquiera haber cruzado una palabra, hacemos su personalidad con fragmentos de situaciones que indudablemente estan cargadas de subjetividades, en definitiva hacemos una persona tal como nosotros creemos o queremos que sea. Hacemos hermosas a las mas arpías y oscuras brujas de esta hermosa y timida ciudad, la ciudad de la furia.

domingo, 20 de enero de 2008

Volver...

Como volver si nunca me fui,
siempre estuve ahí,
mirándote,
sin que lo sepas te vi caer,
y derramar lágrimas de dolor,
te vi reponerte salir adelante
y convertirte en lo que siempre quisiste ser,
ahora dices que yo quiero volver,
yo nunca me fui,
aunque no quieras
siempre estuve a tu lado.


desde aquel dia que te vi
salí a buscarte
y me perdí en las calles
de mi pequeño pueblo
Al encontrar en mi camino
al viejo sorzal y preguntarle
si acaso algun dia te he de encontra
su silencio sentencio mi vida
las lagrimas comenzaron a brotar
y fueron tantas, y tantas
que donde la tierra se ondea
un rio empezo a nacer
las lagrimas por el suelo
pronto empezaron a correr
mojando los dedos de mis pies
la tristeza ya no se pudo detener
Hoy has vuelto al pueblo
has encontrado el rio
fruto de tu partida, de tu desidio
pero lo que has venido a buscar
eso ya ha desaparecido
ya no quedan restos de nosotros
uno a uno se los fue llevando el rio

Se hecho, sobre la almohada, tenia esa pequeña mania, como las que tenian los demas compañeros en la oficina del seguro. Ellos no entenderian, como no entiende él eso de qeu la gente no pueda dormir con las puertas del placard abiertas. Las puertas de su placar siempre estan abiertas, o entreabiertas y con la hoja del espejo apuentando a la salida, a la puerta por donde se abandona la habitacion y cuando sale por ella se vé reflejado, si, ve como mientras él se dispone ha comenzar sus habituales vueltas para ir a trabajar, su imagen,él mismo, se guarda en el placard a travez del espejo que no puede dejar de mirar. Y mientrsa analiza la lunatica cuestion, sobre una amlmohada descansa la cien, y mira por la venta y vé un poco mas allá qeu el paredon del vecino, las sombras de los arboles del fondo, cuando por fin esta listo para dormirse, en el momento en que la calma comienza a vencer el diario trajin que lo lleva de un lado a otro y le hace doler los piez, en ese monto retoma la conciencia, vuelve desde las estrellas, que en angulo casi ciego aparecen tras la oja de la ventana, y cambia de almohada, toma la qeu se encuentra al lado, y deja junto a esta la que hasta ahora habia servido de apoyo. y en la que parece haber descrgado todo un arsenal de ideas, sueños, programas de cine, posiciones para el sexo, y una charla con sigo mismo, sobre la marca que ha dejado con su cien, sus canas, su pelo qeu sufre el castigo de la gomina cada mañana, posa su mano, el reverso de su mano, y la deja descansar,sintiendo lo tibio de la tela aun recien abandonada como si alguien hubiera estado acostado a su lado hasta ese instante y se hubiera levantado para ir hasta la cocina a buscar un vaso de agua, o a quien sabe que, y qeu pronto va a volver, y él ya completamente derrotado por el sueño estará incociente y su compañera lo va a besar en la frente, lo va a acobijar, y le va a tomar la mano para poder volver a ocupar la almohada aun caliente que dejo hace un instante. ÉL aun soñando, volverá un instante del supor provocado por el cansancioy resultará feliz, aunqeu nunca halla despertado, aunque no haya nadie a su lado, aunque sea una pequeña mañia a la hora solemne en que el cuerpo y la mente son capaces de ser tan nuestros...