domingo, 20 de enero de 2008

Volver...

Como volver si nunca me fui,
siempre estuve ahí,
mirándote,
sin que lo sepas te vi caer,
y derramar lágrimas de dolor,
te vi reponerte salir adelante
y convertirte en lo que siempre quisiste ser,
ahora dices que yo quiero volver,
yo nunca me fui,
aunque no quieras
siempre estuve a tu lado.


desde aquel dia que te vi
salí a buscarte
y me perdí en las calles
de mi pequeño pueblo
Al encontrar en mi camino
al viejo sorzal y preguntarle
si acaso algun dia te he de encontra
su silencio sentencio mi vida
las lagrimas comenzaron a brotar
y fueron tantas, y tantas
que donde la tierra se ondea
un rio empezo a nacer
las lagrimas por el suelo
pronto empezaron a correr
mojando los dedos de mis pies
la tristeza ya no se pudo detener
Hoy has vuelto al pueblo
has encontrado el rio
fruto de tu partida, de tu desidio
pero lo que has venido a buscar
eso ya ha desaparecido
ya no quedan restos de nosotros
uno a uno se los fue llevando el rio

Se hecho, sobre la almohada, tenia esa pequeña mania, como las que tenian los demas compañeros en la oficina del seguro. Ellos no entenderian, como no entiende él eso de qeu la gente no pueda dormir con las puertas del placard abiertas. Las puertas de su placar siempre estan abiertas, o entreabiertas y con la hoja del espejo apuentando a la salida, a la puerta por donde se abandona la habitacion y cuando sale por ella se vé reflejado, si, ve como mientras él se dispone ha comenzar sus habituales vueltas para ir a trabajar, su imagen,él mismo, se guarda en el placard a travez del espejo que no puede dejar de mirar. Y mientrsa analiza la lunatica cuestion, sobre una amlmohada descansa la cien, y mira por la venta y vé un poco mas allá qeu el paredon del vecino, las sombras de los arboles del fondo, cuando por fin esta listo para dormirse, en el momento en que la calma comienza a vencer el diario trajin que lo lleva de un lado a otro y le hace doler los piez, en ese monto retoma la conciencia, vuelve desde las estrellas, que en angulo casi ciego aparecen tras la oja de la ventana, y cambia de almohada, toma la qeu se encuentra al lado, y deja junto a esta la que hasta ahora habia servido de apoyo. y en la que parece haber descrgado todo un arsenal de ideas, sueños, programas de cine, posiciones para el sexo, y una charla con sigo mismo, sobre la marca que ha dejado con su cien, sus canas, su pelo qeu sufre el castigo de la gomina cada mañana, posa su mano, el reverso de su mano, y la deja descansar,sintiendo lo tibio de la tela aun recien abandonada como si alguien hubiera estado acostado a su lado hasta ese instante y se hubiera levantado para ir hasta la cocina a buscar un vaso de agua, o a quien sabe que, y qeu pronto va a volver, y él ya completamente derrotado por el sueño estará incociente y su compañera lo va a besar en la frente, lo va a acobijar, y le va a tomar la mano para poder volver a ocupar la almohada aun caliente que dejo hace un instante. ÉL aun soñando, volverá un instante del supor provocado por el cansancioy resultará feliz, aunqeu nunca halla despertado, aunque no haya nadie a su lado, aunque sea una pequeña mañia a la hora solemne en que el cuerpo y la mente son capaces de ser tan nuestros...